viernes, 28 de octubre de 2011

Santos, Sastre taurino

Si el miércoles no pudiste disfrutar de la entrevista a Santos García, aquí la tienes. El Sastre nos cuenta anécdotas y multitud de detalles de su laborioso trabajo. Pincha abajo para leer el perfil que Ana Bernardos le ha realizado a Santos, un ya tradicional obsequio del programa a sus entrevistados. ¡No te olvides de dejarnos tu comentario!
"El perfil"

Ana Bernardos con Santos en su sastrería
Viernes sobre las ocho de la tarde, termina su jornada laboral para atendernos. En la sastrería ya no quedan más que él y su mujer. La entrada ya inspira a la fiesta taurina con sus paredes fucsia capote, que van dando paso a las fotos de toreros, muchas de ellas firmadas y dedicadas al artista. Por el pasillo, a un lado el taller y al otro la tienda, una gran habitación que irradia elegancia, mezclando decoración clásica y vanguardista, donde se exponen telas, capotes o espadas, y presidida por un sillón cuya forma recuerda a una montera y un capote de paseo con un bordado, que más que cosido parece el cuadro de un gran artista. Llama la atención el salvapantallas del ordenador que está en el mostrador, donde se suceden fotos de los trajes que en este lugar se han creado. Por último, al fondo de esta sala, el probador, una amplía habitación rodeada de espejos, lugar en el que se debe ajustar cada detalle del vestido. 
Santos García, sastre taurino madrileño, nos espera en el taller terminando su faena. Mientras, Josefa López, su mujer y compañera en el negocio, va comentando curiosidades sobre cada detalle de las chaquetas, chalecos, taleguillas, monteras, capotes,… demostrando el laborioso y minucioso trabajo de este “uniforme”. Ella es la encargada de montar cada una de las chaquetas que sale de la sastrería, una de las partes que más trabajo tiene.
Acomodados en la tienda comienza la charla. Al principio algo tímido y distante aunque firme en sus respuestas, Santos da sus opiniones y cuenta su experiencia. Poco a poco entra en juego el humor, olvidando la grabadora las dos partes. Josefa, atenta a todo, no duda en corregir o apostillar a su marido si hay algo que a este se le olvida. 
El sastre, que lleva dedicado a esta labor casi treinta años, indica que apareció en este oficio por casualidad, pero en sus palabras se nota el amor y la admiración que siente por su trabajo. Igualmente, transmite una sensación especial cuando nombra a su maestro, con quien estuvo más de quince años aprendiendo el arte del corte, la puntada fina y el cosido esmerado. De aquellas otras profesiones a las que podría haberse dedicado, se extrae que podría haber sido cualquiera que tuviese relación con la creación y el arte.
Llamado “maestro” por las figuras del toreo a las que viste, tiene sin embargo la mirada humilde de quien no gusta de hablar mucho de sí mismo. Y es que, aunque empieza a acostumbrarse a los micrófonos y cámaras que han pasado por su casa, aun deja escapar un atisbo de timidez.
Los minutos pasan rápido entre anécdotas y curiosidades. Los detalles inundan la conversación, rodeados de la amabilidad y cercanía de Santos. Mientras habla, mueve y se agarra las manos, entrelazando los dedos ya curtidos que le han convertido, como algún día escribió uno de los toreros de las fotos, en un “maestro de la aguja”.




1 comentario:

  1. Muy buena entrevista, buenas preguntas pero sobre todo grandes respuestas. Se nota que es ya un profesional también explicando su labor.

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